
Andreu Nin,1932
Estos días
estoy asistiendo incrédulo a las críticas vertidas contra las CUP por parte de
Junts Pel Si, a raíz de su decisión de oponerse a la investidura de Artur Mas.
Se les acusa de sabotear el proceso e ir en contra de la sociedad catalana. Yo
no soy ningún especialista en la cuestión catalana, pero me gustaría argumentar
mi apoyo total a los compañeros de las CUP.
En primer lugar el sistema democrático es el que es, hay veces que los partidos poderosos, que arrancan en una injusta ventaja inicial, necesitan el apoyo de partidos minoritarios para completar las mayorías. Para Artur y sus amigos por lo visto quieren una democracia a la carta, o a lo mejor han pensado que el pequeño partido anticapitalista, se vendería por vidrios de colores como los palmeros de ERC, actitud que hasta uno de sus miembros, Joan Tardá, a criticado por twitter pidiendo a Mas que renuncie a la presidencia.
En primer lugar el sistema democrático es el que es, hay veces que los partidos poderosos, que arrancan en una injusta ventaja inicial, necesitan el apoyo de partidos minoritarios para completar las mayorías. Para Artur y sus amigos por lo visto quieren una democracia a la carta, o a lo mejor han pensado que el pequeño partido anticapitalista, se vendería por vidrios de colores como los palmeros de ERC, actitud que hasta uno de sus miembros, Joan Tardá, a criticado por twitter pidiendo a Mas que renuncie a la presidencia.
En segundo
lugar la coherencia mantenida por las bases del partido es de elogiar, sobre
todo en estos tiempos en la que algunos partidos hacen mil y una maniobras para
ganar votos. Desde que Convergencia asumió el poder, la CUP fue siempre crítica
con los recortes brutales de la generalitat y la pasividad del Consejero del
interior ante la violencia desproporcionada de los Mosos, hasta empezar el
proceso después de las últimas elecciones, cuando marcaron una línea roja, no apoyarían a Artur Mas como futuro president.
Aún así negociaron y posterior consultaron en Asamblea a sus bases que corroboraron
la decisión inicial.
Por eso los han puesto finos, les han tachado de boicotear el proceso y de inmovilistas. En mi opinión la responsabilidad recae en Junts Pel Si y sobre todo en la soberbia figura de Mas, antes de las elecciones declaró que si en algún momento se convertía en un obstáculo cedería el liderazgo. Si fuera tan patriota como presume cumpliría su palabra y dejaría paso libre.
En todo caso no estoy tan seguro de que la burguesía catalana representada por Convergencia desee la independencia, tal y como afirmaba Andreu Nin ya en 1932 y también fue un debate habitual en la izquierda europea de primeros del siglo XX.De todas formas lo harían bajo las órdenes europeas que apuestan por políticas antisociales.
Por ejemplo yo no quisiera una Euskal Herria independiente gobernada por un partido de derecha que bajo su barniz de abertzalismo, se esconden ideas neoliberales. Yo prefiero una auténtica “Revolución democrática” con un pueblo que pueda decidir su destino, ejerciendo el derecho a decidir. Una Euskal Herria por y para las personas, un país forjado bajo ideas feministas, socialistas, ecologistas, anticapitalistas .Para mí ser de izquierdas representa todo lo dicho y la solidaridad con otros pueblos del mundo que defienden valores similares.
Por eso los han puesto finos, les han tachado de boicotear el proceso y de inmovilistas. En mi opinión la responsabilidad recae en Junts Pel Si y sobre todo en la soberbia figura de Mas, antes de las elecciones declaró que si en algún momento se convertía en un obstáculo cedería el liderazgo. Si fuera tan patriota como presume cumpliría su palabra y dejaría paso libre.
En todo caso no estoy tan seguro de que la burguesía catalana representada por Convergencia desee la independencia, tal y como afirmaba Andreu Nin ya en 1932 y también fue un debate habitual en la izquierda europea de primeros del siglo XX.De todas formas lo harían bajo las órdenes europeas que apuestan por políticas antisociales.
Por ejemplo yo no quisiera una Euskal Herria independiente gobernada por un partido de derecha que bajo su barniz de abertzalismo, se esconden ideas neoliberales. Yo prefiero una auténtica “Revolución democrática” con un pueblo que pueda decidir su destino, ejerciendo el derecho a decidir. Una Euskal Herria por y para las personas, un país forjado bajo ideas feministas, socialistas, ecologistas, anticapitalistas .Para mí ser de izquierdas representa todo lo dicho y la solidaridad con otros pueblos del mundo que defienden valores similares.
Me quito el
sombrero por los compañeros de las CUP, y grito bien alto:
¡¡¡ MAS, GO TO HOME ¡!!
Hector Prieto
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