Se dice que una
revolución empieza por uno mismo, es
cierto, en esta puta vida, con perdón, o te adaptas a las nuevas situaciones o pereces irremediablemente.
Siento parecer un aguafiestas pero la vida es dura y por desgracia no respeta a
los débiles, puede parecer una mochila de piedras con la que cargamos a lo largo de nuestra existencia.
De todas maneras no todo está perdido, en la adversidad nos
queda la lucha interior, no me vale eso de aceptar con resignación lo que te
llega, si he de caer en la “guerra con mis entrañas” como escribió el maestro
Machado, que sea con el hacha en la mano, como viquingo que busca el vahalhala.
En esta ocasión ha sido una larga y dura pelea de 40 días en
el hospital, no penséis que soy una especie de espartano mental. Muchos me
dicen lo fuerte que soy y yo les respondo que ellos harían lo mismo en mi
lugar, intentar vivir un día más, la alternativa es el ostracismo y en
consecuencia el no vivir y renunciar a la felicidad.
Yo quiero compartir mis experiencias con estas reflexiones
que puedan cambiar algo este mundo, o al menos servir de ayuda a la gente de mi
entorno, solo persona a persona podemos aspirar a la acción colectiva,
empezando por mi querida Aretxabaleta.
ADELANTE CAMARADAS ¡!!
Héctor permíteme que discrepe contigo.... ante la adversidad no todo el mundo lucha, algunos se dejan llevar.... tú eres un luchador nato ....estoy muy orgullosa de ti....
ResponderEliminarSalud camarada!!! eutsi gogor, gaur eta beti!
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