Pueden forzarte a decir cualquier cosa, pero no hay manera de que te lo hagan creer. Dentro de ti no pueden entrar nunca.

George Orwell






viernes, 31 de mayo de 2013

LAS CHICAS SON GUERRERAS (FINAL)


La Mujer Samurai

Para encontrar los casos más conocidos de mujeres guerreras en Japón, nos tenemos que remontar a la época feudal, que coincide en el tiempo con la Edad Media europea. La sociedad nipona estaba perfectamente estructurada en clases jerarquizadas, en la cúspide estaban los señores feudales y sus samurai que pertenecían a la clase de los guerreros, las mujeres que nos interesan por su conocimiento de las artes marciales, pertenecerían a esta clase social y el entorno de padres o maridos samurai. Es una época que se basaba en los enfrentamientos entre diferentes clanes por el control militar de los territorios y tratar de aumentar el territorio señorial (casi siempre perteneciente a una familia concreta).

Entonces tenemos que decir que las mujeres de esta clase de los guerreros, no contaban con la libertad de los casos que hemos visto anteriormente, era una sociedad en la que la mujer estaba en un segundo plano, ya que la referencia y la cabeza de familia era el hombre. No obstante, al igual que otros grupos guerreros a lo largo de la historia, las mujeres se quedaban largos períodos de tiempo al cargo del hogar. Si el marido se encontraba en la casa, ella debía encargarse del bienestar del marido y de los hijos, de la economía familiar y otros muchos asuntos del hogar, aunque dependiendo directamente del hombre. Pero hay una cosa que difiere mucho de otros entornos desfavorables para la mujer, y es que estas mujeres también recibían desde muy jóvenes instrucción militar, por ejemplo,  eran expertas en el arco y las flechas, para el cuerpo a cuerpo utilizaban la Naginata (que era una lanza en cuyo extremo superior tenía una cuchilla muy afilada del tamaño de un machete) y finalmente la espada o Katana. Al igual que los hombres también tenían un suicidio ritual parecido al harakiri, pero que lo hacían con un corte certero en la yugular. Sus valores o códigos de conducta eran la humildad, la obediencia, el autocontrol, la fortaleza y la lealtad.

Algunas dieron un paso más, como por ejemplo Tomoe Gozen (1157 -1184) que se convirtió en guerreras samurai propiamente dicho. No ha llegado mucha información precisa sobre esta mujer, sólo las que nos da un cronista japonés llamado Heike Monogatari. Sabemos que pertenecía a un clan samurai y como hemos visto  tenía la instrucción militar propia de estas mujeres, pero por lo visto su pericia con las armas tradicionales era muy alta por lo que acompañaba a su marido Yoshinaka a las batallas, sobre todo en la lucha entre dos clases en la que estaba implicado. Las fuentes dicen que era muy certera con el arco y una maestra en la utilización del cuerpo a cuerpo, que se mostraba imponente y hermosa cuando se presentaba sobre su caballo, incluso dirigió a parte de los guerreros cuando su marido así lo requería. Por eso otras lenguas nos dicen que en realidad no era su esposa, sino su amante y ayudante en el campo de batalla.

Finalmente Yoshinaka fue declarado de traidor y rebelde, y muy pronto los ejércitos imperiales se enfrentaron en la Batalla de Awazu en el 1184. Tomoe se encontraba allí con su marido, pronto la inferioridad numérica se hizo patente y Yoshinaka le ordenó a su esposa que salvara la vida, está así lo hizo pero dice la leyenda que en la huida se llevó por delante la vida de una treintena de guerreros e incluso que decapitó a un oficial enemigo. Otra versión dice que murió en aquel campo de batalla junto a su marido, mientras que otra dice que abandonó las armas para siempre y se convirtió en monja budista.

Esto es lo que decía el cronista Monogatari en  "El cantar de Heike":

'Tomoe era especialmente hermosa, de piel blanca, pelo largo y bellas facciones. También era una excelente arquera, y como espadachina era una guerrera que valía por mil, dispuesta a confrontar un demonio o un dios, a caballo o en pie. Domaba caballos salvajes con gran habilidad; cabalgaba por peligrosas pendientes sin rasguño alguno. Cuando quiera que una batalla era inminente, Yoshinaka la enviaba como su primer capitán, equipada con una pesada armadura, una enorme espada y un poderoso arco; y ella era más valerosa que cualquiera de sus otros guerreros.'

 

Estas son algunas de las historias en las que las mujeres fueron protagonistas en el campo de batalla, hemos visto además como tanto en sociedades más abiertas y en otras más estructuradas las mujeres fueron protagonistas. La cuestión es que la historia le debe mucho a las mujeres que han sido tradicionalmente apartadas y olvidadas pero que estuvieron ahí, lamentablemente esto hace real lo de que "la historia la escriben los vencedores y los hombres", hay que intentar de una vez por todas acabar con este lastre y situar a las mujeres  en el lugar que les corresponde en la historia, darle más cancha en el presente y tratar de eliminar todas las desigualdades entre hombres y mujeres en la sociedad del futuro.

 

[Quiero dedicar este post a las mujeres de mi vida, esas guerreras que me dan fuerza para seguir adelante en esta batalla que es la vida]

 

HECTOR DE TROYA.
 
 

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