Pueden forzarte a decir cualquier cosa, pero no hay manera de que te lo hagan creer. Dentro de ti no pueden entrar nunca.

George Orwell






viernes, 13 de enero de 2012

GUINEA ECUATORIAL; LA TIERRA OLVIDADA

Esta vez, viajaremos virtualmente al continente que vio nacer al ser humano, hablaremos de una excolonia española situada en el África subsahariana, concretamente en la costa oeste del continente africano. Está claro que la Guinea española prácticamente ha quedado olvidada de la memoria histórica de su antigua metrópoli, realmente conocemos poco sobre este territorio ya que quizás es la colonia más desconocida por el público en general que ha tenido el Estado español, muy por debajo de las colonias americanas y en África por el caso del Sáhara occidental, que tiene gran repercusión en los medios y cuya historia es más conocida. Aunque Guinea consiguió su independencia en la convulsa descolonización africana lo cierto es que no ha alcanzado la estabilidad política que sus habitantes hubiesen soñado, por desgracia sus dos únicos presidentes y jefes de Estado desde su independencia han sido dictadores sin escrúpulos con los que la riqueza natural del país no se ha visto reflejado en la clase popular. Además, un sector bastante grande de población se ha visto obligado a exiliarse debido a la persecución a la que ha sido sometido cualquier opositor al régimen dictatorial.



Vamos a hacer por lo tanto un breve resumen de la historia colonial de este país, continuando por un brevísimo análisis del proceso de descolonización y terminando con un pequeño recordatorio de la situación actual de dicho territorio. Amigos míos, empecemos por lo tanto este viaje por la tierra de nuestros ancestros. Nos adentramos en las misteriosas selvas del África negra.



Geográficamente el país está dividido todavía ahora en dos sectores, por un lado se encuentra la isla de Bioko (en época colonial Fernando Poó) donde se encuentra la capital de Guinea que actualmente se la conoce como Malabo (antes Santa Isabel), con un suelo bastante fértil propicio para la explotación de cacao y café principalmente, con clima tropical. Alrededor hay otras islas de menor tamaño pero de características similares. El segundo área, es la zona continental, que se encuentra bastante separada de las islas y supone el 93% de la superficie del país pero históricamente ha sido menos importante debido a la menor fertilidad de sus tierras, aunque actualmente ha tomado mayor importancia desde que se descubrieron yacimientos de petróleo a finales de los años 90. El centro urbano de la zona continental es la ciudad de Bata, desde el interior a la costa el país es atravesado por el río Muni. Por lo tanto, hasta la llegada de los europeos las poblaciones de ambas áreas nunca habían entrado en contacto, los fang eran la mayoría étnica en la zona continental y pertenecían al grupo de los bantúes que se había impuesto a las tribus de pigmeos que tradicionalmente habían habitado la zona. En las islas en cambio se encontraban la tribu  "Bubi", también eran bantúes pero nunca habían entrado en contacto con los fang. Con la llegada de los europeos los habitantes autóctonos de las islas se relacionaron con población europea y esclavos liberados del Caribe conformando un grupo criollo conocido como fernandinos.



Una vez conocida las complejas características geográficas, económicas y culturales avancemos rápidamente por la historia. Las primeras expediciones de europeos que llegaron a Guinea fueron los portugueses que tuvieron presencia en la isla de Fernando Poó y tuvieron prácticamente el control durante finales del siglo XVIII, en el siglo XIX estos territorios pasaron por manos españolas y posteriormente estuvieron bajo control británico como base  anti esclavista. Finalmente, para resumir vamos a decir que los españoles se hicieron con el control definitivo ya en el siglo XX tanto de la zona insular como de la continental, visto como una gran oportunidad tras la pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba y Filipinas).

La presencia española en las islas ya era evidente desde 1848, aunque en esta segunda mitad del siglo XIX fue más que nada una presencia de pequeños destacamentos militares que apoyaban a uno u otro aspirante al trono entre las tribus locales, hasta que en 1855 por la real orden de Isabel II, la isla de Fernando Poó se convierte en presidio español, en este momento llegar los esclavos emancipados de Cuba y algunos presidiarios. Finalmente, a principios del siglo XX la presencia española ya es muy notoria con la llegada de colonos españoles que no formaban parte del ejército propiamente dicho. En la zona continental la presencia española es un poco más tardía, se le da estatus de colonia en el año 1900 aunque un levantamiento en el interior obligó al ejército a reprimir un levantamiento de los fang en 1918. Ambos territorios se unificarán en 1926 y así nace la colonia conocida con el nombre de Guinea española.



En esta primera etapa que dura hasta el final de la Guerra Civil española, es cuando se consolida económicamente la colonia con la extensión de las plantaciones de cacao, la base sobre la que se sustentará el territorio durante mucho tiempo. Dichas plantaciones necesitaban mano de obra cualificada para sus cuidados (colonos españoles) y  barata para la recogida con lo que se contrataban braceros nigerianos, por eso los habitantes autóctonos se convirtieron muy pronto en lo más bajo de la sociedad colonial, por debajo de los blancos (españoles), los mulatos o fernandinos y los braceros nigerianos que hemos comentado. En el continente las cosas eran un poquito más complicadas porque las plantaciones eran más escasas y la población local continuaba con una economía de subsistencia, al igual que sus ancestros.



En la posguerra, la situación de la metrópoli fue realmente caótica, el hambre y la dura represión política de Franco, provocó que algunas personas pudieran emigrar a Guinea donde el Estado les aseguraba tierras, un lugar de residencia e incluso algún sirviente negro. Fue entonces cuando se vivió la edad de oro de esta colonia española, se abrieron grandes horizontes económicos para los colonos que llegaban a estas tierras africanas, muchos aumentaron sus riquezas en aquellos tiempos. En 1959 adquirió estatus de provincia española que se dividió en dos territorios llamados Fernando Poó y Río Muni. En 1963 ante las presiones exteriores, ya que se estaban produciendo la descolonización del resto de África, se sometió a la población a un referéndum por el que las colonias adquirieron el estatus de Región Autonómica. Aún así, fue tomando fuerza el nacionalismo autóctono contra la ocupación española liderada principalmente por líderes de la etnia fang, por otro lado las Naciones Unidas en su asamblea de 1965 pidieron a las autoridades españolas que iniciara el proceso de resolución de la independencia de Guinea, en los años posteriores se elaboró un borrador de constitución que se aceptó en referéndum y en 1968 la antigua colonia se convirtió en país soberano.

En septiembre de 1968, una vez aceptada en referéndum la constitución, se realizaron las primeras elecciones de la Guinea independiente y la victoria correspondió al líder nacionalista Francisco Macías. Desgraciadamente, el nuevo presidente creó un estado dictatorial brutal en la que se hizo evidente la eliminación de la oposición y además se creó un sentimiento de odio al español impulsado por el propio régimen. Los antiguos colonos españoles tuvieron que abandonar el territorio que se había vuelto hostil, por lo que se pierde la mano de obra cualificada en la plantación de cacao imprescindible para el país ya que constituía el 75% del Producto Interior Bruto. Se autonombró presidente vitalicio mientras la economía, la sociedad y la política autóctona se desplomaba. Se vaciaron las arcas públicas, miles de personas se vieron abocadas al exilio y sólo se permitió el partido único del Presidente.



En 1979 se produjo un golpe de Estado liderado por el sobrino del presidente, llamado Teodoro Obiang. Éste creó una especie de junta militar con lo que se hacía cargo del control del país durante siete años y por otro lado juzgó y ejecutó a su tío inmediatamente. Aunque pasados los años se había prometido la democratización del régimen, no fue así ya que el nuevo presidente estableció un nuevo sistema dictatorial en la que sólo se permitía el partido único. En 1989, se realizaron elecciones presidenciales ganadas por Obiang que sólo permitía la participación de su partido, en 1992 prometió que aceptaría la participación de la oposición debido a la presión de Francia y España que no ayudarían económicamente a un país de régimen totalitario, aunque algunos opositores volvieron del exilio fueron encarcelados y Obiang volvió a ganar nuevamente las elecciones. Posteriormente en 1996 sólo permitió la participación de algunos grupos opositores, aún así siguió concentrando el poder absoluto ya que su partido volvía a ganar las elecciones. Ese mismo año se encontraron unos yacimientos petrolíferos que enriquecieron las arcas del país, con lo que el presidente y su entorno familiar que son los auténticos señores feudales viven enriquecidos mientras la recuperación económica y social de Guinea sigue siendo una utopía.



Todavía en la actualidad se mantiene la dictadura de Teodoro Obiang, ahora ni siquiera los organismos internacionales tienen manera de presionarle económicamente ya que posee los yacimientos petroliferos que le permiten prolongar su poder siempre que quiera. Incluso ha sido recibido con honores por importantes mandatarios europeos, sin tener en cuenta la dura represión que ha sufrido la antigua colonia española. Esperemos que el futuro pueda reparar el sufrimiento de las gentes de este y otros países de África, que se acuerde de la tierra olvidada a la que todos y cada uno de los seres humanos debemos nuestra existencia.

HÉCTOR DE TROYA

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