Últimamente, se ha escrito mucho sobre la construcción de la
polémica incineradora de Zubieta, una nueva idea de bombero de la Diputación de
Guipuzcoa.No se trata de criticar las decisiones de Markel Olano por las
diferencias ideológicas, sino de denunciar una gran injusticia. Una cacicada
del equipo de gobierno que no tiene ni pies ni cabeza, más allá de los
beneficios económicos que pueda obtener alguna empresa privada de algún amigote.
Pues bien, después de la dura persecución del PNV contra el
Puerta a Puerta en la pasada legislatura, no se han cortado un pelo a la hora
de iniciar a la brava el proceso de construcción de la incineradora. Muchos recordamos
los métodos poco éticos que emplearon en su intento de desestabilizar a
Ehbildu, dando discursitos en la pescadería, como si no hubiese más problemas.
Nadie hablaba del TAV o de otras decisiones de la época en que la Diputación era un feudo peneuvista,
todo a medida de vuestra merced.
Es cierto que Ehbildu cometió sus errores y que no supo
llegar a la calle, pero la publicidad negativa
de los medios hizo el resto. Yo escuchaba incrédulo perlas como
”imposición”,”que es muy sucio”,”es carísimo”. Otros intentábamos explicar con
argumentos científicos refutados los resultados del nuevo sistema, frente a los
costes y peligros de la planta de Zubieta. Pero el peso ejercido fue imparable
y los balcones se llenaron de adornos.
El PNV, gran defensor de las consultas cuando el viento
sopla a favor, ganó las elecciones y preguntó al pueblo, aquí en Aretxabaleta
los votantes legítimamente eligieron el 5ºContenedor. Ya se dijo desde Ehbildu
que lo que se votó fue el sistema de recogida de residuos y que actuando con responsabilidad se pueden
lograr buenos resultados y admitimos los errores.Aún así, todo tiene truco, muchos guipuzcoanos han mirado al árbol y no han visto el bosque. El equipo del señor Olano y sus nuevos amiguitos socialistas le han dado la vuelta a la tortilla, todo el proyecto anterior ha sido eliminado de golpe. Ahora será reemplazado por el viejo sueño, la Incineradora de Zubieta. Por un módico precio de 35 millones de euros anuales hasta 2035, a pesar de que Europa planea eliminar estas plantas en 2020.Por no hablar de las graves consecuencias ambientales y en la salud de los vecinos.
Ahora quisiera escuchar los argumentos de los ciudadanos que pedían una consulta, que nos expliquen a los demás la cacicada de la Diputación. Lo que pasa es que el PNV quiere sacar la polémica de las calles, pero todo aquel que se preocupe del medioambiente debe pelear para que esta gran injusticia no se concrete.¡¡¡ ERRAUSKAIURIK EZ ¡!!
Estoy totalmente de acuerdo preguntan a la ciudadanía cuando les interesa a ver quien es ahora el que impone su sistema
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