Pueden forzarte a decir cualquier cosa, pero no hay manera de que te lo hagan creer. Dentro de ti no pueden entrar nunca.

George Orwell






lunes, 9 de junio de 2014

CUANDO LARGARON A LOS BORBONES


“La Monarquía acabó en España por el sufragio, y si alguna vez vuelve ha de ser, asimismo, por la voluntad de los ciudadanos.”

Alfonso XIII

 

Se ha creado un gran revuelo con la abdicación del rey de España, muchas son las especulaciones sobre la cesión de la corona a su hijo Felipe, con el beneplácito de los partidos mayoritarios que pretenden mantener un sistema obsoleto. No obstante muchos pensamos que en una auténtica democracia, es el pueblo quien debe elegir a sus dirigentes, no necesitamos que nadie nos imponga la figura privilegiada que vulnera cualquier derecho de igualdad entre las personas y los pueblos. Somos los ciudadanos los que tendremos que defender el "derecho a decidir", en todos los aspectos de la sociedad, incluso cualquier comunidad o pueblo puede decidir su destino.

Pero en este caso no os quiero dar la brasa, ya bastante hemos tenido en los medios de comunicación estos días, lo que me interesa  es que en la historia también hubo unos antecedentes. Varias veces el pueblo español tuvo la oportunidad de deshacerse de los Borbones, de enviarlos al exilio para que nunca más volvieron, todas ellas fracasaron pero quizás estemos a las puertas de un nuevo tiempo, una nueva oportunidad para mandar a la corona a "Laponia" y sus absurdos defensores tendrán vía libre para dejarnos a todos en paz.

Los Borbones llegaron a España en 1701, después del que el último rey de la dinastía Habsburgo, Carlos II, falleciera dejando como heredero al príncipe francés Felipe de Anjou. De esta manera y después de vencer en una guerra consiguió establecer a la dinastía francesa en el trono español. Lo cierto es que en el absolutismo no se contaba para nada con el pueblo, simplemente eran los reyes, los nobles y el clero los que tomaban las decisiones. Pero aquel sistema comenzó a tambalearse hacia 1789, la Revolución francesa puso en jaque el sistema imperante, la burguesía como miembros más pudientes del pueblo consiguieron derribar la preponderancia de los Reyes, expulsaron a sus Borbones y establecieron la República.

Muchas naciones empezaron a cuestionarse la necesidad o no de un rey,  las ideas francesas comenzaron a introducirse poco a poco por el resto de Europa. Con la llegada de Napoleón al poder, aunque difumino un poco el espíritu de la revolución, extendió las teorías republicanas por donde le llevaban sus innumerables campañas bélicas. En sus pretensiones por dominar a sus enemigos ingleses, el emperador puso sus ojos en Portugal, que por aquel entonces eran aliados de Gran Bretaña, controlando el país luso lograría bloquear económicamente a su enemigo. Para ello consiguió que los reyes de España, también enemigos de los ingleses le dejaran vía libre para que sus tropas avanzaran hacia Portugal, pero una vez que entro, decidió quedarse. Militarmente se hizo con el control del territorio y se planteó sustituir a Carlos IV.

El pueblo llano estaba bastante ofendido por la derrota de trafagar, pero sobre todo con el poder que había acumulado Godoy, el favorito de la reina, era realmente el que gobernaba el país mientras el rey se dedicaba a cazar, por lo visto el pasatiempo favorito de los Borbones. Además cuando los franceses se acercaban a la capital, les dio por subir a sus carruajes intentar salir pitando hacia América, pero sólo consiguieron llegar hasta Aranjuez. Por otro lado el heredero al trono Fernando, estaba deseoso de tomar el control de la monarquía, desde tiempo atrás se dedicó a maquinar su asalto al trono, controlando gran parte del ejército intentó aprovechar la ocasión para dar un golpe de mano. Con mucha habilidad consiguió calentar al pueblo para que montaran una buena, un levantamiento popular conocido como el Motín de Aranjuez en la que estuvieron a punto de acabar con la vida del propio Godoy.

Napoleón viendo que aquello podía complicar su estrategia, decidió citarse con el príncipe Fernando en la ciudad de Bayona, al mismo tiempo a Madrid llegaban las tropas francesas dirigidas por Murat, el cuñado del emperador. En la ciudad vascofrancesa convenció al príncipe de que devolviera la corona a su padre, que en realidad lo que quería era que los reyes padres viajaran hasta allí, es decir sacar a los Borbones de España. Finalmente consiguió reunir a los miembros de la familia real y directamente obligó a que ambos renunciaron al trono, a Carlos IV le ofreció un castillo y una cantidad desorbitada de dinero, que luego no cumplió. Mantuvo también cautivó a Fernando y nombró nuevo rey a su hermano José I.

 


"Así pues, por un tratado firmado y ratificado, he cedido a mi aliado y caro amigo el Emperador de los franceses todos mis derechos sobre España e Indias; habiendo pactado que la corona de las Españas e Indias ha de ser siempre independiente e íntegra, cual ha sido y estado bajo mi soberanía, y también que nuestra sagrada religión ha de ser no solamente la dominante en España, sino también la única que ha de observarse en todos los dominios de esta monarquía. Tendréislo entendido y así lo comunicaréis a los demás consejos, a los tribunales del reino, jefes de las provincias tanto militares como civiles y eclesiásticas, y a todas las justicias de mis pueblos, a fin de que este último acto de mi soberanía sea notorio a todos en mis dominios de España e Indias, y de que conmováis y concurran a que se lleven a debido efecto las disposiciones de mi caro amigo el emperador Napoleón, dirigidas a conservar la paz, amistad y unión entre Francia y España, evitando desórdenes y movimientos populares, cuyos efectos son siempre el estrago, la desolación de las familias, y la ruina de todos.

Dado en Bayona en el palacio imperial llamado del Gobierno a 8 de mayo de 1808. Yo el Rey. Al Gobernador interino de mi consejo de Castilla.

Gazeta de Madrid, viernes 20 de mayo de 1808"

 

Entonces podría haber terminado la historia de la dinastía, pero en 1813 finalizó por fin la famosa Guerra de Independencia, que dejó innumerables bajas entre la población, incluido la quema de Donostia y las barbaridades cometidas por las tropas aliadas. Encima para más colmo las Cortes de Cádiz habían redactado la primera constitución de 1812, estableciendo una monarquía parlamentaria que Fernando VII se encargó de eliminar rápidamente estableciendo de nuevo la monarquía absoluta. Incluso hubo otra oportunidad con el levantamiento de Riego en 1820, que consiguió deshacerse de la monarquía hasta 1823, cuando los Cien Mil hijos de San Luis restablecieron el absolutismo y comenzó un período llamado Restauración.

Es cierto que la hija heredera de Fernando VII, Isabel II, también fue expulsada en cierta ocasión con motivo de un levantamiento popular, durante un tiempo reinó Amadeo de Saboya, aunque poco tiempo después se permitió la vuelta al trono de los Borbones con Alfonso XII. Pero no lo quiero tratar, porque prefiero centrarme en las renuncias formales al trono, en la abdicación.

La otra que os quiero explicar fue en 1931, como muchos sabréis fue el año en que Alfonso XIII renunció al trono de España y se estableció la Segunda República. Este rey había tomado finalmente el control del trono con 16 años, cuando su madre que había ejercido la regencia se lo entregó. Curiosamente, todavía perduraba el sistema de la restauración, se había creado una constitución, la de 1874, que cedía algunos poderes al Congreso de los Diputados y al Senado, estableciendo un sistema corrupto en la que los partidos se turnaban en el poder, os sonará algo ¿verdad?. Pero a finales del siglo XIX empezaron a producirse cambios importantes en la sociedad, se perdieron las últimas colonias en el 98, empezaron a desarrollarse industrial y económicamente Cataluña y Euskal Herria,  el movimiento obrero se desarrolló organizando las primeras huelgas importantes. Aunque el poder quería resistirse, el régimen bipartidista estaba tambaleándose y el rey no sería capaz de cambiar la situación.

Es más, incluso se ganó la enemistad de los partidos "monárquicos", cuando en 1923 apoyo al dictador Miguel Primo de Rivera, luego intentó rectificar pero los políticos le dieron de lado. Pero el desastre se produciría curiosamente tras unas elecciones municipales celebradas en abril de 1931, para entonces la población ya estaba harta, había una movilización popular enorme y el deseo ciudadano se hizo patente en los resultados electorales. Los partidos monárquicos se llevaron un varapalo tremendo y los acontecimientos se sucedieron rápidamente, por la presión de su entorno y viendo que no tenía apoyo de los políticos monárquicos el rey se vio obligado a renunciar al trono para siempre.

«Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público, hasta en las más críticas coyunturas. Un rey puede equivocarse, y sin duda erré yo alguna vez. (...)

Soy el Rey de todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo contra los que las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fraticida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme algún día cuenta rigurosa.

Espero a conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva, y mientras habla la nación, suspendo deliberadamente el ejercicio del poder real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos. (...)

 

Madrid, 14 de abril de 1931»

 

De esta manera España dejó de ser un reino para convertirse en República, posteriormente llegaría el golpe militar de Franco que mantendría un régimen dictatorial durante 40 años, hasta que un buen día se le ocurrió imponer otra vez a los Borbones, al que en los primeros tiempo los considero enemigos, llegó a un acuerdo con el pretendiente al trono Juan de Borbón, para que enviara a su hijo Juan Carlos a estudiar a España. Después decidió nombrarles su heredero  tras hacer renunciar a Juan.Los Borbones continúan, pero la pregunta es, ¿a la tercera a la vencida?. El tiempo lo dirá.

HÉCTOR PRIETO
 

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